Ésta vez fuimos más personas al 4to recorrido nocturno, la difusión de boca en boca empieza a dar resultados lentamente, las personas que se integraron al Proyecto mute el martes pasado fueron invitadas por personas que han asistido a los tres recorridos anteriores.
La lluvia nos retrasó nuevamente, en punto de las 9 lloviznaba en la ciudad, las calles reflejaban las luces de los faroles, extrañamente no había autos en las avenidas, el olor tan peculiar de la lluvia enervaba los sentidos de las personas que esperaban pacientemente en la Fuente de la sirena.
La ruta de este martes fue la que no pudimos realizar la semana pasada, el centro de Tlalpan se convirtió en nuestro destino.
Todo Guadalupe I. Ramírez, luego Av. México hasta llegar a periférico y de ahí tomamos Arenal, doblamos en Tlalpan y comenzamos a recorrer las calles adoquinadas del centro de Tlalpan, fue una vista hermosa, las fachadas de las casas coloniales intentaban contarnos un poco de su historia, un balcón por un lado, un escudo de piedra por el otro, sin embargo no todas pudieron, algunas ya estaban tan cansadas que prefirieron guardar silencio y seguir descansando.
Llegamos al centro de Tlalpan al rededor de las 10:45 p.m., armamos la formación mute y descansamos un poco, después de un rato no desaprovechamos la oportunidad de caminar por el parque de noche y jugar un partido de fútbol soccer con unas bici-porterías armadas al momento.
El juego y las risas se extendieron por más de media hora, luego leyeron un comunicado a todo el grupo, comentarios, una última foto de grupo y de regreso a Xochimilco.
El camino de vuelta a casa fue más tranquilo, las calles seguían vacías y había más bajadas que subidas, no desaprovechamos la oportunidad de hacer una carrera frente al museo Dolores Olmedo Patiño hasta las vías del Tren, ahí se separaron los primeros compañeros, el resto terminamos nuevamente en la fuente de la sirena, plática, abrazos y de regreso a casa.
La lluvia nos retrasó nuevamente, en punto de las 9 lloviznaba en la ciudad, las calles reflejaban las luces de los faroles, extrañamente no había autos en las avenidas, el olor tan peculiar de la lluvia enervaba los sentidos de las personas que esperaban pacientemente en la Fuente de la sirena.
La ruta de este martes fue la que no pudimos realizar la semana pasada, el centro de Tlalpan se convirtió en nuestro destino.
Todo Guadalupe I. Ramírez, luego Av. México hasta llegar a periférico y de ahí tomamos Arenal, doblamos en Tlalpan y comenzamos a recorrer las calles adoquinadas del centro de Tlalpan, fue una vista hermosa, las fachadas de las casas coloniales intentaban contarnos un poco de su historia, un balcón por un lado, un escudo de piedra por el otro, sin embargo no todas pudieron, algunas ya estaban tan cansadas que prefirieron guardar silencio y seguir descansando.
Llegamos al centro de Tlalpan al rededor de las 10:45 p.m., armamos la formación mute y descansamos un poco, después de un rato no desaprovechamos la oportunidad de caminar por el parque de noche y jugar un partido de fútbol soccer con unas bici-porterías armadas al momento.
El juego y las risas se extendieron por más de media hora, luego leyeron un comunicado a todo el grupo, comentarios, una última foto de grupo y de regreso a Xochimilco.
El camino de vuelta a casa fue más tranquilo, las calles seguían vacías y había más bajadas que subidas, no desaprovechamos la oportunidad de hacer una carrera frente al museo Dolores Olmedo Patiño hasta las vías del Tren, ahí se separaron los primeros compañeros, el resto terminamos nuevamente en la fuente de la sirena, plática, abrazos y de regreso a casa.
La ya conocida fuente.
A punto de salir.
En el camino.
Llegando al centro de Tlalpan.
La vista desde el quiosco.
La cascarita.
Chack de portero.
Las modernas Bici-porterías
mute.“La vida es como montar en bicicleta. Si quieres mantener el equilibrio no puedes parar”.
(Albert Einstein, en una carta a su hijo Eduard, 5 de febrero de 1930)
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